Santo Domingo.-Marc Anthony y Chayanne lograron que más de 35 mil personas sacaran sus recuerdos y se entregaran a una noche donde el amor, el romanticismo y la nostalgia afloraron en cada uno de los asistentes al estadio Quisqueya el sábado.

Fue un concierto memorable en el que los dos astros boricuas pusieron de cabeza a unos fanáticos que se entregaron a ellos en su totalidad.

Buen concierto

A este sí se le puede llamar un concierto sin desperdicio. La gente que fue a verlos cantar disfrutó, dedicó canciones a través del celular y gritó a todo pulmón durante las horas que duró el espectáculo, en el que estos dos hombres demostraron que en ellos no pasa el tiempo en su cuerpo y garganta.

Estuvieron sexy, pícaros y lograron una complicidad con la extasiada multitud. Sin lugar a duda que Marc Anthony y Chayanne estuvieron impresionantes.

El primero en salir fue Chayanne, con el reloj marcando las 8:10 de la noche, con una banda de seis músicos y un juego de bailarines que viajaron con él desde Puerto Rico. Con un cuerpo bien atlético y movimientos que pusieron a más de una a temblar, el boricua entregó su primer tema, “Provócame”, seguido de otras canciones, que ya el público se sabe.

Con una gran sonrisa dijo: “Buenas noches Santo Domingo, es un placer estar aquí, luego de ir por 20 países en un año de gira es un honor estar en esta tierra que me ha visto crecer”. Luego llegaron “Hoy no importa”, un tema de su nueva producción, también “Lola”, “Si tú te vas”, “Atado a tu amor”, y “Lo dejaría todo”, y otros que le valieron para enloquecer al público. Fue muy atento y presentó a cada uno de sus músicos, bailarines y hasta a su padre y algunos familiares que le acompañaron esa noche y estaban sentados entre el público.

De Saymon

El espectáculo denominado “Juntos en concierto”, fue producido por la empresa SD Concerts, del empresario artístico Saymon Díaz.

Amelia Vega tuvo sus 20 minutos de fama al entrar en el medio del concierto de Marc y Chayanne, y entregarle cinco canciones a un público que gritaban a cada instante. El nerviosismo con que entró la hizo hablar demasiado, lo que la gente no aceptó muy bien. Pero ya dio su primer paso de cantar ante una multitud.

A las 11:12 de la noche un griterío paró de pie a los asistentes, lo que evidenciaba que Marc Anthony subía al escenario y lo hizo interpretando la canción “Aguarile”. De inmediato quedó clara la madurez que exhibe en escena el artista.

Vestido de negro, sin mucho dramatismo como en ocasiones pasadas, Marc se dedicó a interactuar con el público, recordarle que su esposa estaba ahí y por eso tenía que portarse bien y a caminar de una forma tan sexy que la gente rara vez se sentó, solo con el deseo de observar la grandeza de este artista que siempre deja bien parada la música.

Cantó con una banda de 13 músicos y tres coristas que le dieron la oportunidad de crecerse en cada una de las canciones que entregó.

Sigue intacta su potente voz, su energía, un sexappeal en escena.