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El cantante puertorriqueño Marc Anthony maravilló anoche a los cruceños en su primer concierto en Bolivia, en el estadio Tahuichi Aguilera, que quedó pequeño pues cientos de personas no lograron ingresar al escenario.
El artista, que llegó a la capital cruceña a las 7.00 en su avión privado, acompañado de una decena de músicos y dos coristas, apareció en el Tahuichi a las 22.55 con el tema Valió la pena y cerró el espectáculo a las 00.40 con la canción Tu amor me hace bien.
Durante el show, Marc Anthony pidió a uno de sus colaboradores una cámara de video y le dijo: “Trae mi cámara que quiero que mi familia vea cómo es Bolivia”; luego hizo un paneo y prosiguió con temas como Ahora quién y Lucho contra la corriente.
El también conocido como el rey de la salsa entusiasmó al público asistente con la canción Lo nuestro, en una noche fría.
Pese a que el Sedes Santa Cruz pidió al público utilizar barbijos para evitar el contagio de la gripe AH1N1 —pues ya se registraron más de 30 casos—, a la hora del ingreso al estadio nadie los exigió y, peor, durante el concierto el tema fue olvidado. Esto pese a que en las afueras del escenario había vendedores de tapabocas.
Al menos otros tres aspectos opacaron el concierto del año: la pésima organización —abrieron las puertas a las 19.00 y hubo escaso control policial—; el sonido no se escuchó en todo el estadio; y se advirtió un excesivo consumo de bebidas alcohólicas, pues mucha gente ingresó al escenario con latas de cerveza. Prueba de ello, fue que en la calle había jóvenes, entre mujeres y varones, en estado inconveniente. Redacción central y Santa Cruz
El artista, que llegó a la capital cruceña a las 7.00 en su avión privado, acompañado de una decena de músicos y dos coristas, apareció en el Tahuichi a las 22.55 con el tema Valió la pena y cerró el espectáculo a las 00.40 con la canción Tu amor me hace bien.
Durante el show, Marc Anthony pidió a uno de sus colaboradores una cámara de video y le dijo: “Trae mi cámara que quiero que mi familia vea cómo es Bolivia”; luego hizo un paneo y prosiguió con temas como Ahora quién y Lucho contra la corriente.
El también conocido como el rey de la salsa entusiasmó al público asistente con la canción Lo nuestro, en una noche fría.
Pese a que el Sedes Santa Cruz pidió al público utilizar barbijos para evitar el contagio de la gripe AH1N1 —pues ya se registraron más de 30 casos—, a la hora del ingreso al estadio nadie los exigió y, peor, durante el concierto el tema fue olvidado. Esto pese a que en las afueras del escenario había vendedores de tapabocas.
Al menos otros tres aspectos opacaron el concierto del año: la pésima organización —abrieron las puertas a las 19.00 y hubo escaso control policial—; el sonido no se escuchó en todo el estadio; y se advirtió un excesivo consumo de bebidas alcohólicas, pues mucha gente ingresó al escenario con latas de cerveza. Prueba de ello, fue que en la calle había jóvenes, entre mujeres y varones, en estado inconveniente. Redacción central y Santa Cruz
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