La multifacética JLo (actriz, cantante, productora, empresaria, modelo y bailarina) ahora está en boca de todos junto con su marido Marc Anthony, por los rumores de divorcio que se generaron alrededor de ellos. La diva latina desmintió por completo, asegurando que el divorcio no es una opción.
J. Lo es la latina más rica en Hollywood y también figura entre las 100 celebridades de mayor influencia en Estados Unidos. Su vida ha sido un torbellino y una carrera acelerada hacia el éxito. Aplaudida por su belleza y sus curvas, que ha defendido siempre y con mucha dignidad, JLo además tiene un talento probado en tantos campos, que resulta curioso que en todos ellos le vaya bien. El único frente que al parecer no funciona es su matrimonio. Versiones recientes y páginas enteras de tabloides han inundado las calles estas semanas, con comentarios y versiones sobre una posible ruptura, un probable divorcio y sobre las ardientes peleas que, incluso en público, protagoniza la pareja.
Su vida ha estado siempre en el ojo del huracán y en el lente de toda cámara que quiera sacar rédito a su fama. Sus relaciones jamás se han podido mantener en privado. Con Ben Affleck vivió un romance por el que muchos apostaban, pero en enero del 2004 terminó esta relación con el actor, debido a que él no soportaba el acoso de la prensa, pero según muchos el verdadero motivo fue que en realidad Affleck no aceptaba y cuestionaba el contrato prematrimonial que establecía condiciones económicas abrumadoras y agobiantes para él.
A poco de la separación de Ben, se hizo público el romance con Marc Anthony, una relación en la que al principio nadie creyó. Parejas disparejas, se comentaba, pero además, el romance surgió en medio de una pelea conyugal entre Marc y su entonces esposa la ex Miss Universo Dayanara Torres, quien no se cansaba de verter hirientes declaraciones contra Jenn.
Pero la historia entre JLo y Marc Anthony parecía escrita para sobrevivir contra viento y marea. Intentos fallidos de un embarazo los mostraba más comprometidos que nunca. Finalmente la noticia de la llegada de gemelos, dio la vuelta al mundo y ellos aparecían celebrando felices; no era para menos. Emme y Max llegaron el 22 de febrero del año pasado y hoy, cuando están a punto de cumplir un año, la vida parece darles un revés a sus padres.
Varias revistas norteamericanas publicaron que la pareja está pasando por un mal momento sentimental. Además, hace unas semanas, Jennifer López ingresaba a la premiere de la película “The Curious Case of Benjamin Button”, sin su anillo de compromiso, donde los medios confirmaron la crisis. Sin embargo, en una entrevista exclusiva para la revista InTouch, Jennifer López dijo que: “cada vez que no llevo puesto el anillo de casada la gente piensa que me divorcié…”
A todo esto, gente cercana a la pareja desmiente constantemente la crisis afirmando que solo se trata de rumores.
Pero la cosa no termina ahí. Otras publicaciones como la revista “Star Magazine”, afirmó que el matrimonio ha empezado a discutir más de lo habitual, incluso, a lanzarse cosas o empujarse. Y una fuente cercana comentó que así como se quieren ardientemente también pelean ardientemente. Dicen que su casa se ha convertido en un campo de batalla, que Marc puede llegar a ser muy agresivo y también puede llegar a decir cosas horribles.
Los comentarios se completan con otros acerca de la existencia de una tercera persona. Son varias las versiones que culpan de esta situación a las constantes llamadas que Marc recibe de otras mujeres. Esto se ha hecho tan habitual que ninguna mujer y menos JLo podría soportarlo. Para agravar la crisis, la diva ha recurrido por consejos nada más y nada menos que a su ex Sean Diddy Combs.
El torbellino que viven Jenn y Marc es sin embargo, sui generis. Luego de “espectaculares” peleas siempre acaban en reconciliaciones de lo más románticas; un círculo vicioso difícil de romper. En medio de todo esto, las declaraciones de Jennifer son alentadoras. No piensa divorciarse. Asegura que el divorcio no es ni ha sido una opción, fue literal su declaración a la revista InTouch hace pocas semanas. Pero rumores más atrevidos afirman que el 14 de febrero será anunciado el divorcio, según muchos algo que resultaría de muy mal gusto, considerando que ese día la pareja cumplirá su cuarto aniversario de bodas.
Una carrera para arriba
Jennifer supo que la actuación era lo suyo cuando apenas tenía siete años. A esa corta edad, empezó una gira con su clase de baile por la ciudad de Nueva York, y a los dieciséis años obtuvo un pequeño rol en la película “My Little Girl” (Mi pequeña niña). Tomaba clases de baile en el colegio Baruch, trabajaba en un bufete y asistía a clases de canto. Su rutina era completa, sabía que trabajando incansablemente era la única manera de consolidarse. Y fue así, en 1995 se lanzó al cine con un rol secundario en la película “My Family” (Mi familia), dirigida por Gregory Nava, y más tarde obtuvo el papel protagónico en la cinta “Money Train” (Asalto al tren del dinero), al lado de Wesley Snipes. Después vino “Jack”, y “Blood & Wine” (Sangre y Vino); pero la cima la alcanzó en 1998, cuando ganó la audición nacional para ser la protagonista de “Selena”. Por su actuación ganó un millón de dólares, convirtiéndose en la actriz latina mejor pagada hasta aquel entonces. Su trabajo en “Selena” le dio una nominación al Golden Globe por Mejor Actriz en 1998. Lo demás es historia: record Guinness en ventas en el Billboard Hot 200 y éxito rotundo en la película “The Wedding Planner” (Planes de boda), su primera comedia romántica. Los éxitos siguieron en una acelerada carrera. “¿Shall We Dance?” (¿Bailamos?) que protagonizó al lado de Richard Gere y Susan Sarandon, que obtuvo excelentes críticas y taquilla. En 2005 su tercera comedia romántica “Monster In-Law” (Si te casas, te mato), le dio 15 millones de dólares. Y poco después “An Unfinished Life” (Una vida por delante) le valió a Jennifer muy buenas críticas por su papel y un jugoso ingreso.
Los aires multifacéticos de JLo se probarían cuando inicia el rodaje de “Bordertown” donde además fue la productora ejecutiva con su compañía Nuyorican Productions. La película fue protagonizada por Jennifer y el actor español Antonio Banderas.
Más tarde participó como productora y protagonista en "El Cantante", un film basado en la vida del polémico artista puertorriqueño de los años 70's Héctor Lavoe. En el film, Marc Anthony interpretó magistralmente al cantante.
Los éxitos seguían a Jenn, como cantante y como atriz. En el 2007 su quinto álbum de estudio y el primero totalmente en español, “Como ama una mujer”, resultó el número uno en ventas en su debut y fue el segundo disco en español más vendido en todo el mundo en el mismo año.
Luego vino el éxito sin precedentes de su gira con Marc Anthony. Recorrieron escenarios de Estados Unidos, y Canadá. Y cerró con broche de oro –antes del alumbramiento de sus mellizos- con su nuevo disco en inglés “Brave”.
Luego de dar a luz a sus gemelos Emme Marbiel y Maximilian David, Jenn se concentró en la filamción de “The Governess” (La institutriz), que se estrena este año. Así la carrera de J.Lo. no deja de dar sorpresas, aunque no tantas como la vida personal, sobre todo si se concreta la ruptura con Marc Anthony, cosa que ella tanto niega.
J. Lo es la latina más rica en Hollywood y también figura entre las 100 celebridades de mayor influencia en Estados Unidos. Su vida ha sido un torbellino y una carrera acelerada hacia el éxito. Aplaudida por su belleza y sus curvas, que ha defendido siempre y con mucha dignidad, JLo además tiene un talento probado en tantos campos, que resulta curioso que en todos ellos le vaya bien. El único frente que al parecer no funciona es su matrimonio. Versiones recientes y páginas enteras de tabloides han inundado las calles estas semanas, con comentarios y versiones sobre una posible ruptura, un probable divorcio y sobre las ardientes peleas que, incluso en público, protagoniza la pareja.
Su vida ha estado siempre en el ojo del huracán y en el lente de toda cámara que quiera sacar rédito a su fama. Sus relaciones jamás se han podido mantener en privado. Con Ben Affleck vivió un romance por el que muchos apostaban, pero en enero del 2004 terminó esta relación con el actor, debido a que él no soportaba el acoso de la prensa, pero según muchos el verdadero motivo fue que en realidad Affleck no aceptaba y cuestionaba el contrato prematrimonial que establecía condiciones económicas abrumadoras y agobiantes para él.
A poco de la separación de Ben, se hizo público el romance con Marc Anthony, una relación en la que al principio nadie creyó. Parejas disparejas, se comentaba, pero además, el romance surgió en medio de una pelea conyugal entre Marc y su entonces esposa la ex Miss Universo Dayanara Torres, quien no se cansaba de verter hirientes declaraciones contra Jenn.
Pero la historia entre JLo y Marc Anthony parecía escrita para sobrevivir contra viento y marea. Intentos fallidos de un embarazo los mostraba más comprometidos que nunca. Finalmente la noticia de la llegada de gemelos, dio la vuelta al mundo y ellos aparecían celebrando felices; no era para menos. Emme y Max llegaron el 22 de febrero del año pasado y hoy, cuando están a punto de cumplir un año, la vida parece darles un revés a sus padres.
Varias revistas norteamericanas publicaron que la pareja está pasando por un mal momento sentimental. Además, hace unas semanas, Jennifer López ingresaba a la premiere de la película “The Curious Case of Benjamin Button”, sin su anillo de compromiso, donde los medios confirmaron la crisis. Sin embargo, en una entrevista exclusiva para la revista InTouch, Jennifer López dijo que: “cada vez que no llevo puesto el anillo de casada la gente piensa que me divorcié…”
A todo esto, gente cercana a la pareja desmiente constantemente la crisis afirmando que solo se trata de rumores.
Pero la cosa no termina ahí. Otras publicaciones como la revista “Star Magazine”, afirmó que el matrimonio ha empezado a discutir más de lo habitual, incluso, a lanzarse cosas o empujarse. Y una fuente cercana comentó que así como se quieren ardientemente también pelean ardientemente. Dicen que su casa se ha convertido en un campo de batalla, que Marc puede llegar a ser muy agresivo y también puede llegar a decir cosas horribles.
Los comentarios se completan con otros acerca de la existencia de una tercera persona. Son varias las versiones que culpan de esta situación a las constantes llamadas que Marc recibe de otras mujeres. Esto se ha hecho tan habitual que ninguna mujer y menos JLo podría soportarlo. Para agravar la crisis, la diva ha recurrido por consejos nada más y nada menos que a su ex Sean Diddy Combs.
El torbellino que viven Jenn y Marc es sin embargo, sui generis. Luego de “espectaculares” peleas siempre acaban en reconciliaciones de lo más románticas; un círculo vicioso difícil de romper. En medio de todo esto, las declaraciones de Jennifer son alentadoras. No piensa divorciarse. Asegura que el divorcio no es ni ha sido una opción, fue literal su declaración a la revista InTouch hace pocas semanas. Pero rumores más atrevidos afirman que el 14 de febrero será anunciado el divorcio, según muchos algo que resultaría de muy mal gusto, considerando que ese día la pareja cumplirá su cuarto aniversario de bodas.
Una carrera para arriba
Jennifer supo que la actuación era lo suyo cuando apenas tenía siete años. A esa corta edad, empezó una gira con su clase de baile por la ciudad de Nueva York, y a los dieciséis años obtuvo un pequeño rol en la película “My Little Girl” (Mi pequeña niña). Tomaba clases de baile en el colegio Baruch, trabajaba en un bufete y asistía a clases de canto. Su rutina era completa, sabía que trabajando incansablemente era la única manera de consolidarse. Y fue así, en 1995 se lanzó al cine con un rol secundario en la película “My Family” (Mi familia), dirigida por Gregory Nava, y más tarde obtuvo el papel protagónico en la cinta “Money Train” (Asalto al tren del dinero), al lado de Wesley Snipes. Después vino “Jack”, y “Blood & Wine” (Sangre y Vino); pero la cima la alcanzó en 1998, cuando ganó la audición nacional para ser la protagonista de “Selena”. Por su actuación ganó un millón de dólares, convirtiéndose en la actriz latina mejor pagada hasta aquel entonces. Su trabajo en “Selena” le dio una nominación al Golden Globe por Mejor Actriz en 1998. Lo demás es historia: record Guinness en ventas en el Billboard Hot 200 y éxito rotundo en la película “The Wedding Planner” (Planes de boda), su primera comedia romántica. Los éxitos siguieron en una acelerada carrera. “¿Shall We Dance?” (¿Bailamos?) que protagonizó al lado de Richard Gere y Susan Sarandon, que obtuvo excelentes críticas y taquilla. En 2005 su tercera comedia romántica “Monster In-Law” (Si te casas, te mato), le dio 15 millones de dólares. Y poco después “An Unfinished Life” (Una vida por delante) le valió a Jennifer muy buenas críticas por su papel y un jugoso ingreso.
Los aires multifacéticos de JLo se probarían cuando inicia el rodaje de “Bordertown” donde además fue la productora ejecutiva con su compañía Nuyorican Productions. La película fue protagonizada por Jennifer y el actor español Antonio Banderas.
Más tarde participó como productora y protagonista en "El Cantante", un film basado en la vida del polémico artista puertorriqueño de los años 70's Héctor Lavoe. En el film, Marc Anthony interpretó magistralmente al cantante.
Los éxitos seguían a Jenn, como cantante y como atriz. En el 2007 su quinto álbum de estudio y el primero totalmente en español, “Como ama una mujer”, resultó el número uno en ventas en su debut y fue el segundo disco en español más vendido en todo el mundo en el mismo año.
Luego vino el éxito sin precedentes de su gira con Marc Anthony. Recorrieron escenarios de Estados Unidos, y Canadá. Y cerró con broche de oro –antes del alumbramiento de sus mellizos- con su nuevo disco en inglés “Brave”.
Luego de dar a luz a sus gemelos Emme Marbiel y Maximilian David, Jenn se concentró en la filamción de “The Governess” (La institutriz), que se estrena este año. Así la carrera de J.Lo. no deja de dar sorpresas, aunque no tantas como la vida personal, sobre todo si se concreta la ruptura con Marc Anthony, cosa que ella tanto niega.
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